Santa Marta celebra su 500 aniversario, marcando un hito que resalta la importancia de esta ciudad como uno de los asentamientos más antiguos de América.
Ubicada entre el mar Caribe colombiano y la imponente Sierra Nevada, Santa Marta evoluciona de un enclave colonial a un popular destino turístico donde convergen historia, naturaleza y gastronomía.
Según una reciente encuesta de tendencias de viajes de Marriott International para 2025, la sostenibilidad, la gastronomía y la búsqueda de destinos menos masificados serán prioridades para los viajeros el próximo año.
Fundada en 1525, Santa Marta es la ciudad más antigua de Colombia y una de las primeras en América. El centro histórico de Santa Marta, con sus calles adoquinadas, edificios coloniales y monumentos, ofrece un viaje en el tiempo, profundizado con visitas a sus museos.
Las playas de Santa Marta son elogiadas por su belleza natural y aguas cristalinas, desde la popular Playa Blanca hasta las vírgenes del Parque Nacional Natural Tayrona, que se extienden a lo largo de la costa, rodeada de selva tropical y montañas.
Playa Dormida, conocida por su tranquilidad y vistas impresionantes, es otra joya para conocer. Allí, el Santa Marta Marriott Resort Playa Dormida participa activamente en la protección del medio ambiente, organiza limpiezas de playas y actividades de conservación de manglares e involucra a los visitantes en esfuerzos de sostenibilidad.
Santa Marta también es conocida por su vibrante cultura culinaria. La región es famosa por la calidad de su café, cultivado en las laderas de Sierra Nevada, hogar de comunidades indígenas que han conservado sus técnicas agrícolas durante siglos.
Más allá del café, Santa Marta es paraíso para quienes gustan la comida de mar, los fritos y callejeras.
Puede llegar a Santa Marta en vuelos previo cambio de avión en Ciudad Panamá y Bogotá, o directo a Barranquilla donde puede abordar transporte terrestre de dos horas de duración.