Según el pronóstico se esperan fuertes lluvias, inundaciones en las zonas costeras y ráfagas de viento a lo largo de las costas de Texas y el noroeste de México.
Alberto, que trae fuertes vientos, aguaceros y ha provocado algunas inundaciones en las costas de Texas y México, tocará tierra firme en el norte de México el jueves, de acuerdo con los pronósticos.
“Las fuertes lluvias y agua, como es habitual, es lo más importante de las tormentas tropicales”, dijo Michael Brennan, director del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
Alberto se ubicaba a 290 kilómetros (180 millas) al este de Tampico, México, y a 475 kilómetros (295 millas) al sur-sureste de Brownsville, Texas, con vientos máximos sostenidos de 65 km/h (40 mph), de acuerdo con el NHC, con sede en Miami.
De acuerdo con los pronósticos, el centro de la tormenta llegará a la costa norte de México —al sur de la desembocadura del río Bravo (Grande)— el jueves por la mañana.
Brennan dijo que los vientos podrían alcanzar una velocidad de 72 km/h (45 mph) a 80 km/h (50 mph) antes de que la tormenta toque tierra.
En algunas partes de la costa de Texas podrían caer de 13 a 25 centímetros (5 a 10 pulgadas) de lluvia, y es posible que zonas aisladas reciban más, comentó Brennan. Señaló que algunos sitios en terrenos más altos de México podrían registrar hasta 50 centímetros (20 pulgadas) de lluvia, que podrían provocar aludes e inundaciones repentinas, sobre todo en los estados de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León.
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, publicó el miércoles en la red social X que se iban a suspender las clases en todo el estado del miércoles al viernes.
La tormenta se movía hacia el oeste a 15 km/h (9 mph). Había alertas de tormenta tropical vigentes desde la costa de Texas en San Luis Pass hacia el sur hasta la desembocadura del río Bravo, y desde la costa noreste de México al sur de la desembocadura del río hasta Tecolutla.
“Se tiene previsto que se debilite rápidamente una vez que el centro se mueva tierra adentro, y es probable que Alberto se disipe sobre México” el jueves, de acuerdo con el NHC.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS) dijo que el principal peligro para la costa sur de Texas son las inundaciones por el exceso de lluvia. El miércoles, el NWS señaló que existía una “alta probabilidad” de que se produjeran inundaciones repentinas en la costa sur de Texas. También es posible que haya tornados o torbellinos de agua.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) dijo que la temporada de huracanes que empezó el 1 de junio y durará hasta el 30 de noviembre probablemente será muy superior al promedio, con entre 17 y 25 tormentas con nombre. Se prevén hasta 13 huracanes y cuatro huracanes de categoría 3 o mayor.
Una temporada promedio de huracanes en el Atlántico produce 14 tormentas con nombre, siete de ellas huracanes y tres huracanes de categoría 3 o mayor.
Brennan señaló que, generalmente, el primer sistema con nombre del océano Atlántico se produce el 20 de junio, así que Alberto está “más o menos a tiempo”.
En la localidad de Surfside Beach, ubicada en una isla barrera de la costa de Texas, a unos 104 kilómetros (65 millas) al sur de Houston, el alcalde Gregg Bisso dijo el miércoles que las lluvias ya habían arrojado alrededor de 60 centímetros (2 pies) de agua en las calles del extremo oeste de la isla, haciéndolas intransitables.
“Estamos en una isla barrera y la lluvia no tiene adónde ir, además de las mareas extremadamente altas, todo está juntándose allí y está inundando todas las calles”, señaló Bisso, y añadió que se habían colocado dobles banderas rojas en la playa para advertir a la gente que nadie debería estar en el agua debido a las extremas mareas de resaca.
“Esas condiciones eran extremadamente malas allá afuera ayer, y hoy”, comentó.
Todas las viviendas de la isla se encuentran entre 3 y 4 metros (10 a 14 pies) sobre el nivel del suelo, así que no se tiene previsto que se inunden y no se han ordenado evacuaciones.
“Simplemente estamos esperando que deje de llover y la marea baje”, dijo.
Brennan dijo que habrá peligrosas corrientes de resaca de la tormenta y que los automovilistas deberían estar atentos a los cierres de caminos y regresarse si ven calles cubiertas de agua.
Una tormenta sin nombre a principios de junio arrojó más de 50 centímetros (20 pulgadas) de lluvia en algunas partes del sur de Florida, dejando varados a varios automovilistas en calles inundadas y enviando agua a viviendas y zonas de baja altitud.
“Las personas subestiman el poder del agua y a veces no toman en serio las lluvias y las amenazas que plantea, sobre todo si están conduciendo en una zona y si ven que el agua cubre el camino, no quieren conducir a través de ella”, dijo Brennan. “No saben a qué profundidad está el agua… no hacen falta más que unos pocos centímetros de agua en movimiento para arrastrar su auto”.