LA HABANA.- Esta semana volvieron a intensificarse los apagones en Cuba a pesar de que la Unión Eléctrica (UNE) había pronosticado una mejoría; sin embargo, el pasado miércoles los habitantes de la isla sufrieron las consecuencias de un prolongado corte que se extendió desde las 10:30 de la mañana, apraximadamente, hasta la madrugada del jueves, debido a un déficit energético más alto de lo previsto.
La UNE admitió que de los 342 MW que habían sido pronosticados, el déficit se elevó a los 766 MW; en tanto el día jueves fue de 710MW.
«Déficit superior a lo planificado por no entrada de las unidades 5 de la CTE Mariel, de la unidad 2 de la CTE Santa Cruz y salida de la unidad 5 de la CTE Rente», dijo la UNE en su perfil de Facebook.
Ese día, los cortes de electricidad se produjeron desde las 10:20 am y hasta las 1:57 am del jueves. En muchas localidades, el servicio fue intermitente. Luego, el jueves volvió a irse la luz desde las 6:30 am.
En total están fuera de servicio, por avería, la unidad 5 de la CTE Mariel, la unidad 2 de la CTE Santa Cruz, la unidad 5 de la CTE Nuevitas y la unidad 2 de la CTE Felton; la unidad 1 de la CTE Santa Cruz está inactiva por falta de mantenimiento.
Las limitaciones en la generación térmica son de 476 WW. Según la UNE también estaban fuera de servicio por combustible 61 centrales de generación distribuida, la patana de Regla y la de Melones, para un total de 579 MW afectados.
«Esos apagones llegaron para quedarse»
Además de las penurias por la escasez de alimentos, el ato costo de los que se consiguen, la falta de agua, entre otras, los cubanos tienen que lidiar con los apagones.
“Esos apagones llegaron para quedarse. La gente anda loca sin comida, sin corriente”, dijo Teresa Miranda Céspedes, desde Mayarí, y recaldó que la situación es «insoportable».
Martha Rodríguez, en Artemisa, dijo que fueron «más de 12 horas de apagón». «No se pudo hacer comida», se quejó.
Leydis Tabares, desde Camagüey, dijo que la comida que guarda en el refrigerador comenzó a descomponerse. “Doce horas se me fueron ayer y hoy estoy levantada desde las 4 de la mañana tratando de cocinar y de lavar para que no me pase lo que me paso ayer. Hasta las salchichas se están echando a perder porque es tanto el calor… te puedes imaginar”, contó.
Otras personas relatan que el servicio eléctrico es intermitente. «Te la ponen un tiempo y después te la quitan otra vez. La gente, chillando, porque es una situación muy difícil”, denunció Alfredo Álvarez Leyva, desde Sagua de Tánamo.
En Santiago de Cuba la situación es similar. «Se fue a las 11, vino a las 6 y se fue a las 7, y vino a la una de la madrugada. Es criminal”, dijo Daniel García, en Palma Soriano.
La crisis eléctrica se une al caos sanitario en Matanzas. La activista Annia Zamora Carmenate aún no se ha podido recuperar del virus del Oropouche. Indicó que el brote viral se agrava con el calor, los apagones y la proliferación de mosquitos.
“Ayer fueron más de 10 horas (de apagón). Continuamos siendo un basurero, no hay fumigación no hay nada, pero lo más triste y doloroso es que, por ejemplo, anoche mi nieto de seis años convulsionó. Ahora tengo a mi nieto en el Hospital de Jovellanos y aquello está lleno de niños con vómitos, con diarreas y fiebres altísimas, y ando como loca buscando todos los medicamentos, porque no hay nada”, relató.
Residentes en varias provincias cubanas describieron a Martí Noticias el escenario que han sufrido en las últimas horas con la intensificación de los cortes eléctricos.
“Casi el día entero; a las 11 de la mañana quitaron la corriente, la pusieron 4 de la tarde y a las 5 volvieron a quitarla. La retornaron a las 8 y pico de la noche, se volvió a ir de nuevo, después vino como a las 10 y pico de la noche. Después, por la madrugada, nuevamente volvieron a quitar la corriente”, dijo desde la ciudad de Santa Clara el periodista independiente Guillermo del Sol.
Promesas incumplidas
En el pasado mes de mayo, el director general de la UNE, Alfredo López Valdés, aseguró que los apagones comenzarían a disminuir tras una serie de labores de mantenimiento a las centrales termoeléctricas.
«Cuando lleguemos a julio no tendremos, de manera planificada, mantenimientos, aunque vamos a tener las averías que normalmente ocurren en el sistema», señaló. Y enfatizó que «no podemos comprometernos a que no haya apagones. Debido a las condiciones actuales del sistema, ese compromiso no es posible ahora».
No obstante, dijo que trabajarían para que los apagones no fueran prolongados.
«Vamos a combatir todos los días, vamos a luchar todos los días, vamos a trabajar todos los días para que no sean apagones prolongados, para que no sean de larga duración, como lo hemos podido lograr en otros momentos», manifestó.
Por su parte, Miguel Díaz-Canel trasladó la responsabilidad a la población al pedirles «ahorro consciente» para «superar esta situación».
FUENTE: Con información de martinoticias.com / diariodecuba.com