El cineasta Carlos Fung, en un destello de inspiración, decidió embarcarse en la creación y producción del largometraje «Relatos del Exilio», que retrata las experiencias de los exiliados venezolanos.
El propósito de este proyecto cinematográfico era ilustrar las dificultades y desafíos que han enfrentado muchos venezolanos después de abandonar su país natal. Sin embargo, el proyecto se encontró con un obstáculo financiero. Necesitaban alrededor de 100.000 dólares para completar la producción, pero se habían quedado sin fondos. En este punto, Fung decidió buscar la ayuda de Roberto Marrero, con la esperanza de que pudiera encontrar a alguien dispuesto a invertir en la película.
Marrero, ahora residente en Florida y quien había sido el jefe de despacho de Juan Guaidó después de que este último se autoproclamara presidente interino de Venezuela en enero de 2019, había sido detenido en marzo de ese mismo año tras un allanamiento en su apartamento en Caracas.
Acusado de conspiración por el gobierno de Nicolás Maduro, fue liberado gracias a las gestiones del gobierno del entonces presidente estadounidense, Donald Trump, quien logró que Maduro concediera un indulto a Marrero y a otros miembros de la oposición venezolana considerados presos políticos. Retomando el hilo de la historia del largometraje, Marrero logró encontrar a una financista para el proyecto. Se trata de Margarita Cid Álvarez, una venezolana de ascendencia española y heredera de una cadena de empresas de embutidos en Venezuela.
La familia de Margarita posee una considerable fortuna, que les ha permitido diversificar sus inversiones más allá de la industria de los embutidos, incluyendo la participación en proyectos de obras públicas en Ourense, Galicia, lugar de origen de su padre y su tío.
Marrero logró ganarse el afecto de Margarita, una mujer bien conservada, y se convirtió en su amante ocasional. Pero no nada más, sino que también logró obtener no solo los 100.000 dólares necesarios para la culminación de la producción de la película, sino un total de 200.000 dólares para supuestamente financiar el proyecto cinematográfico.
Margarita Cid Álvarez: La heredera al frente del Grupo Souto
Margarita Cid Álvarez, de 61 años de edad, es hoy la presidenta del Grupo Souto, una firma empresarial en Venezuela, con sede en el estado Carabobo. Hija del fundador, el empresario gallego Nicolás Alberto Cid Souto, Margarita asumió un rol protagónico en la dirección de la compañía, involucrándose en todos los proyectos del grupo, grupo que es apoyado por su tío, quien también forma parte de la empresa familiar.
El Grupo Souto, fundado en 1984 con la apertura de su primera planta en el sector La Mona, Bejuma, estado Carabobo, ha prosperado durante décadas, expandiendo sus operaciones y adquiriendo nuevas plantas en los 90 y 2000. Actualmente, tienen instalaciones en Bejuma, Maracay, San Mateo y Tinaquillo, en los estados Carabobo, Aragua y Cojedes.
Bajo el liderazgo de Margarita Cid Álvarez, el Grupo Souto se ha consolidado como un importante productor de alimentos procesados en Venezuela. Su amplio catálogo abarca una variedad de embutidos y productos cárnicos, incluyendo mortadelas, fiambres, jamones, chorizos, tocinos y cortes especiales, tanto de pollo como de cerdo. Además, ofrecen opciones light y alimentos para mascotas.
El nuevo «dueño» del film
Pero a pesar de ser una idea de Fung, Roberto Marrero ha tomado las riendas del ya culminado proyecto cinematográfico «Relatos del Exilio», presentando y cobrando por la proyección de la película, dejando a su productor, Carlos Fung, en la sombra.
Fung, el cerebro detrás de la idea original de la película, se ha visto obligado a buscar asesoramiento legal para proteger sus derechos como productor. Mientras tanto, Marrero sigue adelante con su plan, llevando la película en preestreno por distintas localidades de Estados Unidos. Esas presentaciones privadas, antes de llegar a las salas de cine, han generado ingresos para Marrero.
Marrero no está solo en ese emprendimiento. Cuenta con la colaboración de su hermana, Belén Marrero, una exactriz de televisión venezolana que ahora se dedica a asuntos esotéricos, como la lectura de cartas del tarot. Además, la esposa del abogado Marrero, Romy Moreno Molina, también está apoyando la promoción de la película.
Sin embargo, lo que los gobiernos de Venezuela y España desconocen es que la financiación para la culminación del film provino de la millonaria venezolana Margarita Cid. Esta heredera del Grupo Souto ha recibido supuestamente beneficios tanto del oficialismo en Venezuela como del partido socialista en España.
Turismo fílmico
El largometraje «Relatos del Exilio» ha cruzado fronteras y se exhibe en salas de cine en Europa, entre otros lugares. Este escenario ha proporcionado a Roberto Marrero una plataforma para viajar al extranjero, establecer contactos políticos y financiar sus viajes con los ingresos de la película, en lugar de su propio bolsillo. Marrero ha encontrado en la comunidad venezolana en el extranjero y en simpatizantes de la oposición en distintos países, una fuente de financiación para sus proyectos.
Con la película como pretexto, logró convencer a Margarita Cid, la empresaria que aportó $200,000 para la finalización del largometraje, prometiéndole que su inversión se multiplicaría gracias a una taquilla proyectada de 10 millones de dólares. Marrero ha utilizado las presentaciones previas de la película en diversas ciudades de Estados Unidos y otros países como una oportunidad para establecer contactos políticos, buscar nuevos inversores y reunirse con viejos amigos políticos venezolanos en el exilio. Estos encuentros le han permitido a Marrero establecer una red de contactos que le facilita la obtención de beneficios de diversas maneras, ya sea preparando nuevos largometrajes, organizando futuras actividades de la oposición venezolana contra la administración de Nicolás Maduro, o incluso preparando una supuesta candidatura presidencial en Venezuela, que sería encabezada por el propio Marrero.
A pesar de que su candidatura presidencial no parece viable en este momento y parece más bien una estratagema para atraer a los incautos, Marrero ha logrado recaudar una suma considerable de dinero que parece destinada a su propio beneficio, en lugar de a las actividades que supuestamente está organizando.
En 2020, Marrero fue invitado a un mitin de campaña en Miami por el entonces candidato a la reelección presidencial Donald Trump. Esta invitación, que tenía como objetivo atraer el voto latino, hizo que Marrero se sintiera como un posible contendiente en futuras elecciones presidenciales en Venezuela. Marrero habló en el mitin como ex-preso político, destacando que fue el gobierno de Trump el que presionó a la administración de Nicolás Maduro para que le concediera un indulto a él y a otros considerados presos políticos. Esta excusa le ha permitido a Marrero recaudar aún más dinero, aunque parece que no para ninguna lucha política, sino para su propio beneficio económico.
Affaire fílmico
Romy Moreno Molina, la esposa del abogado Roberto Marrero, quien se encuentra en medio de un affaire con la empresaria Margarita Cid, ha asumido el papel de promotora del largometraje «Relatos del Exilio» en las redes sociales. Marrero, quien es uno de los productores ejecutivos de la película, ha visto cómo su esposa se ha convertido en una figura clave en la promoción del film.
Moreno Molina ha estado presente en algunas de las presentaciones privadas de la película en Estados Unidos, aunque no se le ha visto en los eventos organizados en Europa. Su presencia y apoyo han sido fundamentales en la difusión de la película entre la diáspora venezolana.
Los productores y el elenco
En cuanto al elenco del film, destaca la participación de la actriz venezolana Norkys Batista. Batista, quien en el pasado reciente expresó en las redes sociales que la situación en Venezuela había mejorado, a pesar de que muchos de sus compatriotas continuaban emigrando, forma parte de este proyecto cinematográfico que narra las experiencias de aquellos venezolanos que han tenido que abandonar su país en busca de una vida mejor. “Relatos del Exilio” es una película dirigida por Carlos Fung, quien también se encargó del guion y la producción. La película cuenta con un elenco que incluye a los venezolanos José Ramón Barreto, Stefany Márquez, Mario Duarte, Ana Karina Casanova, Héctor Peña, Gabriela Vergara, Franklin Virgüez, Norkys Batista, Luis Gerónimo Abreu, Roberto Farías y Nando de la Gente.
La producción ejecutiva estuvo a cargo de un equipo compuesto por Daniel Muñoz, Guillermo Londoño, Sebastián Cid, Rubén Belfort, Ingar Lieber García, Roberto Marrero, Jorge Cid y el propio Carlos Fung. Ingar Lieber García también se desempeñó como director asociado en este proyecto. La película es una realización de las casas productoras Imagine Factory, Cid Production, Belfort Production y Orénoque Films. La edición estuvo a cargo de Armando Bohórquez y la música original es obra de Luis Romero.
“Relatos del Exilio” ha sido reconocida en el Festival del Cine Venezolano 2024.
Contactos en España
En el marco de la promoción de la película «Relatos del Exilio», de la que es productor ejecutivo, Roberto Marrero realizó una visita reciente a España. Durante su estancia, Marrero tuvo la oportunidad de reunirse con Gustavo Eustache, un compatriota venezolano que actualmente se desempeña como diputado de la Asamblea de Madrid por el Partido Popular desde 2023. Eustache ha estado en el centro de la polémica en el pasado, debido a su relación con los negocios del estafador serial venezolano José Trinidad Márquez, cuya exesposa es pariente de Eustache.
Roberto Marrero y Gustavo Eustache durante visita de Marrero a Madrid
Marrero emprendió este viaje a España en compañía de Carlos Méndez, CEO de EVTV, a quien Marrero asesora y acompaña a diversos lugares. En suelo español, Méndez y Marrero se encontraron con Morris Villarroel, hermano de Marión Villarroel de Troitino, quien es la jefa de despacho de la alcaldesa de Doral, Florida, Christi Fraga. Morris y Marion son hijos del abogado Mario Villarroel, quien fue presidente de la Cruz Roja venezolana.
Roberto Marrero en Madrid, junto a parte del elenco de Relatos del Exilio
Los Villarroel han estado buscando una solución al escándalo que rodea a Marion Villarroel. Han logrado convertirse en una especie de poder detrás del trono en la alcaldía de Doral, controlando las decisiones de la alcaldesa Christi Fraga, cuya campaña fue financiada por los Villarroel y otros donantes asociados a ellos.
A través de las reuniones con Morris en Madrid, se establecen conexiones para que su padre, Mario Villarroel, quien sufre de una grave enfermedad, pueda recibir a ciertas personas en su lujosa casa en Orlando, Florida. A esta residencia acuden inversionistas venezolanos que buscan obtener permisos para, por ejemplo, llevar a cabo obras de construcción en Doral. En esta casa se pactan acuerdos económicos que benefician a los Villarroel, así como pagos de comisiones. De esta manera, Mario Villarroel, aprovechando el control que tiene sobre la alcaldía de Doral, a través de su hija, y la influencia que ejerce sobre la alcaldesa Christi Fraga, gestiona y prácticamente «ordena» la aprobación de determinadas obras civiles de construcción de edificaciones y condominios de lujo o destinados a la clase media.
Traición y oportunismo
En una jugada que resuena como un eco amargo de los peores excesos de la política y el oportunismo, Roberto Marrero ha convertido el sueño cinematográfico de Carlos Fung en un vehículo para su propio beneficio. Lo que comenzó como un noble esfuerzo por documentar las experiencias de los exiliados venezolanos, se ha transformado en una sordidez de manipulaciones y usurpaciones. Marrero, un maestro del engaño disfrazado de defensor de los oprimidos, ha logrado no solo arrebatar el control creativo y financiero del proyecto, sino que también ha utilizado la película como un trampolín para su insaciable ambición persona.
Mientras Fung, el verdadero visionario detrás de «Relatos del Exilio», lucha por defender sus derechos, Marrero recorre el mundo, capitalizando la vulnerabilidad y nostalgia de la diáspora venezolana. Con el respaldo de Margarita Cid Álvarez, a quien embaucó con promesas vacías, y su propia esposa, Romy Moreno Molina, quien se ha prestado a esta farsa como promotora,
Marrero sigue llenando sus bolsillos. No es más que una mascarada, una danza de oportunismo que deja al descubierto la capacidad de Marrero para explotar cualquier oportunidad en su beneficio, sin un ápice de vergüenza ni consideración por los sueños y esfuerzos de quienes realmente buscan un cambio positivo.
Es indignante observar cómo alguien que se presenta como paladín de la justicia y la libertad puede, en realidad, ser un lobo con piel de cordero, dispuesto a traicionar cualquier causa en su búsqueda de poder y riqueza. La historia de «Relatos del Exilio» no solo expone las historias de aquellos que han perdido su hogar, sino también la triste realidad de que incluso en la adversidad, hay quienes no dudan en pisotear a otros para encumbrarse. En el triste espectáculo que ha montado Marrero, los verdaderos héroes, como Fung, quedan relegados a las sombras, mientras el villano se pavonea bajo los reflectores.
Fuente: CGNEWS