Taylor Swift se subirá al escenario de Londres el jueves, reanudando la gira de conciertos más grande del mundo en medio de un refuerzo de la seguridad después de que un ataque frustrado inspirado por Estado Islámico obligara a cancelar sus fechas de Viena la semana pasada.
La policía británica ha declarado que nada indica que los sucesos de Viena vayan a afectar a las cinco actuaciones en el estadio de Wembley, donde se espera que 90.000 «swifties» la aclamen cada noche. Sin embargo, las medidas de seguridad serán estrictas.
No se permitirá la práctica de congregarse en el exterior de un espectáculo de Taylor Swift sin entrada, como hicieron miles de personas en Múnich a principios del verano boreal, ya que las autoridades intentan reducir los puntos vulnerables más difíciles de controlar fuera del recinto.
Los aficionados que acudan a Wembley pasarán por detectores de metales y sólo podrán llevar una bolsa pequeña. Se prohíben los recipientes de vidrio y metal, los ordenadores portátiles y los paraguas.
«Cualquiera que merodee por el exterior del estadio será trasladado por los servicios de seguridad», informó Wembley en su página web.
Swift, de 34 años, ha dicho anteriormente que su mayor temor era el riesgo para sus seguidores después de dos ataques en eventos musicales en 2017: un tiroteo en Las Vegas y un ataque suicida en un concierto de Ariana Grande en Mánchester, que provocaron un replanteamiento de la forma en que las autoridades británicas vigilan los grandes espectáculos.
Swift dijo que los ataques la habían hecho sentir «aterrorizada» de salir de gira e impulsaron una planificación y medidas de seguridad adicionales.
«Tenemos que vivir con valentía para sentirnos realmente vivos y eso significa no ser gobernados por nuestros mayores miedos», dijo en 2019.
La cantante de «Cruel Summer» volverá alimentada por la positividad, las letras sentidas, las pulseras de la amistad y los trajes de lentejuelas que la han convertido en una megaestrella mundial.
En junio actuó en Reino Unido ante un público que agotó todas las entradas, incluidos el príncipe heredero Guillermo y dos de sus hijos, además de Keir Starmer, que ha sido elegido primer ministro. Londres también publicó un mapa especial del metro de Taylor Swift con los títulos de sus canciones.
Su gira «Eras» recaudará más de mil millones de dólares, la primera en conseguirlo, en 149 conciertos a lo largo de dos años. La última actuación será en Canadá en diciembre.
Regreso a Reino Unido
El regreso de Swift a Reino Unido podría ser emotivo tras los recientes acontecimientos.
El 29 de julio tres niños pequeños murieron en una clase de baile inspirada en Taylor Swift en Southport, al norte de Inglaterra. Swift dijo a sus 284 millones de seguidores de Instagram que estaba «completamente conmocionada» por la «pérdida de vidas e inocencia».
No ha dicho nada sobre las cancelaciones de Viena.
Expertos en seguridad afirmaron que las autoridades británicas habían aprendido del ataque en Mánchester, en el que murieron 22 personas, entre ellas niños de corta edad, que la policía, la seguridad del recinto y los organizadores deben trabajar unidos para proteger un recinto.
Chris Phillips, exdirector de la Oficina Nacional de Seguridad Antiterrorista británica y ahora asesor de seguridad para grandes eventos, dijo que Wembley se beneficiaba de ser una sede permanente.
«Emplean a muchos equipos de seguridad», dijo a Reuters. «Wembley es lo más seguro que se puede encontrar».
Los expertos dijeron que esperaban que se volviera a examinar al personal después de que un sospechoso en Viena consiguiera un trabajo prestando servicios en el estadio de esa ciudad.
Noah Price, director de la academia internacional del grupo de seguridad G4S, dijo que habría «niveles reforzados de protección en el recinto», con un estrecho seguimiento de los patrones de personal.
«La amenaza interna es en realidad la más frecuente, (…) porque tiene acceso sin restricciones», dijo.
«Hay que fijarse en los comportamientos inusuales», añadió. «Que la gente llegue antes o se vaya más tarde. Hay que mirar los registros de control de acceso».
Tim Gallagher, jefe de seguridad de la empresa de investigaciones globales Nardello & Co, coincidió en que era «extremadamente preocupante» que un sospechoso de Viena estuviera empleado por una empresa que trabajaba en el recinto y dijo que el personal de Wembley probablemente sería sometido a un nuevo análisis.
Don Erickson, director ejecutivo de la Asociación de la Industria de la Seguridad, dijo que las medidas visibles, como los escáneres, se complementarían con inteligencia y tecnología como la videovigilancia.
«Se trata de equilibrar la seguridad y la protección con la experiencia del aficionado», afirma. «Pero no son mutuamente excluyentes, se puede lograr todo eso».
Wembley se lo explicó a los «swifties» haciendo referencias en inglés a las canciones de la estadounidense: «Lee toda la información proporcionada y toma nota de lo que puedes y no puedes hacer. No te lo quites de encima como si no fuera importante».
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