La noche del 11 de diciembre, los Tiburones de La Guaira se vieron envueltos en una situación confusa y llena de incertidumbre tras anunciar el despido de su mánager, Oswaldo Guillén, luego de una derrota contundente ante los Leones del Caracas.
El propio Guillén confirmó la noticia a través de un mensaje en X (antes Twitter), donde se despidió con palabras de agradecimiento hacia los jugadores, coaches y la organización.
Sin embargo, la historia dio un giro inesperado cuando Wilmer Ruperti, dueño del equipo, publicó un video en Instagram ratificando a Guillén como mánager y expresando su apoyo al dirigente.
Esta serie de eventos generó una ola de reacciones entre los fanáticos y jugadores, quienes mostraron su descontento e incredulidad ante la decisión inicial de despedir a Guillén, quien llevó al equipo a ganar el campeonato de la LVBP y la Serie del Caribe en la temporada anterior.
El campocorto Maikel García expresó su frustración en X, lamentando la decisión y considerando que se «acabó con una dinastía en un año».
La situación deja muchas interrogantes sobre el futuro del equipo y la relación entre la directiva, el mánager y los jugadores.