Un candidato de 40 años, autor de libros best sellers y que para menospreciar a los demócratas criticó a las mujeres sin hijos y se aferró a la historia infundada de migrantes que comen mascotas. El otro, un ex entrenador de fútbol de 60 años que ha enfrentado cuestionamientos sobre su servicio militar. Ambos originarios de la región central estadounidense y profundamente divididos en cuanto a la política. Así llegan el republicano J.D. Vance y el demócrata Tim Walz al escenario de los estudios de CBS para el primer debate entre ellos y el último para las campañas antes de las elecciones.
«Sabemos que Vance tiene un pasado bastante humilde y no es un pasado rico como el de Trump. Así que es una buena forma de compensarlo. Walz no puede necesariamente criticarlo por eso, pero ciertamente puede criticar la campaña de Trump y Vance por las políticas que representan, que no hacen mucho por ayudar a los votantes de la clase trabajadora”, comentó John V. Kane, Profesor del Centro de asuntos globales de la Universidad de Nueva York.
En general, se consideró que Kamala Harris había superado a Donald Trump en su debate del 10 de septiembre, lo que pone más presión sobre Vance, pero Waltz tiene la responsabilidad de mantener el impulso de Harris y ofrecer un rendimiento a su altura. Ambos candidatos son considerados buenos oradores y se han lanzado criticas previas.
«El historial de Tim Walz es un chiste. Ha sido uno de los más radicales de izquierda en todo el gobierno de Estados Unidos, a cualquier nivel», aseguró J.D. Vance, Nominado republicano a la vicepresidencia.
«Estos tipos son espeluznantes y sí, simplemente raros. Eso es lo que se ve, eso es lo que se ve», dijo Tim Walz, Nominado demócrata a la vicepresidencia.
Inmigración, derechos reproductivos y la economía serán abordados durante el debate de 90 minutos, el cual no contará con público y tendrá un micrófono abierto, que CBS podrá apagarlo cuando considere necesario.