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Ucrania trata de frenar los avances rusos en el frente de Donetsk optimizando los recursos de los que dispone y con cambios de personal, ante la escasez de munición y de infantería y el estancamiento de la ayuda internacional.
Tras la captura de Avdivka el pasado 17 de febrero, las tropas rusas están ejerciendo presión en esa zona del frente y han forzado esta semana la retirada de las localidades de Sieverne, Steopve y Lastochkine, aunque según el Ejército ucraniano la situación es “dinámica” y en ocasiones se está recuperando parte del terreno perdido.
Un portavoz castrense, Dmitró Lijoví, admitió este domingo que la situación en torno a Avdivka es “tensa” pero negó que los rusos hayan tomado las localidades de Berdychi, Orliva and Tonenke y afirmó que las condiciones en esas aldeas en disputa se está “estabilizando”.
“Nuestras fuerzas están repeliendo al enemigo dentro de los límites de estos asentamientos. Hay hostilidades en curso, escaramuzas, pero no hay motivo para decir que el enemigo ha ocupado o capturado estos asentamientos”, afirmó el portavoz en declaraciones televisadas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó anoche a última hora que está a la espera de que el nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Oleksandr Sirski, regrese del frente oriental con “propuestas específicas” para realizar cambios a las operaciones en esa zona, entre ellos relevos de mandos militares.
El propio Sirski avanzó parte de su análisis en su canal de Telegram, en el que resaltó que “está completamente claro” por qué algunas unidades, con el mismo equipamiento y soldados, logran rechazar al enemigo mientras que otros no lo hacen.
“En algunos casos, cuando un comandante no controla la situación y sus acciones y órdenes ponen en riesgo directamente la vida y salud de sus subordinados, estoy obligado a tomar decisiones de personal”, escribió.
En base a las necesidades explicitadas por las unidades, se les transferirán además recursos adicionales, como “municiones, drones y otros equipos”, afirmó Sirski, que aseguró que la situación en el frente “sigue siendo difícil pero está bajo control”.
Drones contra Crimea
Dada la inferioridad en armamento frente a Moscú y la mayor sensibilidad frente a las bajas, las fuerzas ucranianas están optimizando el uso de recursos militares de fabricación propia, como los drones, para atacar objetivos en la retaguardia rusa, como fábricas de armamento, refinerías y depósitos de combustible.
Este domingo el Ministerio de Defensa de Rusia informó del derribo de 38 drones ucranianos sobre los cielos de la península de Crimea, dos semanas antes del décimo aniversario de la anexión rusa, que se celebrará el 18 de marzo.
Las autoridades rusas esperan una intensificación de los ataques según se acerque el aniversario de la anexión, que se celebrará al día siguiente de las elecciones presidenciales, en las que el actual jefe del Kremlin, Vladímir Putin, buscará la reelección.
El sábado, un edificio de viviendas en San Petersburgo había resultado dañado debido al impacto de los restos de un dron ucraniano.
Odesa, de luto
Entretanto, la ciudad ucraniana de Odesa (sur) observó hoy una jornada de luto por las víctimas del ataque ruso del sábado, que se ha cobrado ya diez muertos, entre ellos tres niños, aunque los Servicios de Emergencia del Estado buscan todavía a cuatro desaparecidos.
El gobernador de la región, Oleg Kiper, anunció esta mañana el hallazgo de otros dos cadáveres, correspondientes a una mujer y a su bebé de ocho meses, al que la madre había intentado proteger con su cuerpo.
El sábado se habían recuperado del lugar del impacto ocho muertos, entre ellas una criatura de dos años y un bebé de cuatro meses.
El ataque, para el que según las autoridades ucranianas los rusos se valieron de drones de fabricación iraní de tipo ‘Shahed’, causó el colapso de varios apartamentos de viviendas en la noche del viernes al sábado, en la que se lograron derribar 14 aparatos de este tipo en diversos puntos del país.
A raíz de la tragedia de Odesa, Zelenski, pidió más defensas antiaéreas a sus aliados occidentales.
“El escudo aéreo ucraniano debe ser reforzado para proteger de forma efectiva a nuestra gente del terror ruso. Más defensas aéreas y misiles antiaéreos es lo que salva vidas”, afirmó.
EFE