Tras el sismo de magnitud 6,7 grados en la escala abierta de Richter, que sacudió la región oriental de Cuba, el segundo reportado este domingo, se conocieron las primeras imágenes que muestran los daños que el terremoto causó en la isla caribeña.
Este nuevo temblor de tierra se registró a las 11:49 hora local (16:49 GMT), situado a 32 kilómetros al sureste del municipio Pilón, de la provincia Granma, y a una profundidad de 10 kilómetros.
El movimiento telúrico que le precedió tuvo lugar a las 10:50 hora local (15:50 GMT) en los 19.75 grados de latitud norte y los 76.91 grados de longitud oeste, también a una profundidad de 10 kilómetros y también con epicentro ubicado a 48 kms al sureste de Pilón.
El Cenais indicó que además de Granma, el movimiento fue percibido en las provincias orientales de Guantánamo, Santiago de Cuba y Holguín. Asimismo, se sintió en Camagüey y Ciego de Ávila, en el centro-este.
“La gente salió a la calle, está todavía sentada en la puerta, muy nerviosa”, dijo a The Associated Press por vía telefónica Yolanda Tabío, una ama de casa de 76 años que vive en el reparto Sueños de la ciudad de Santiago de Cuba. “Había que ver cómo se movía todo, las paredes, todo”.
Tabío indicó que había percibido al menos dos réplicas, pero entre sus amigos y familiares no había reportes de daños en construcciones en Santiago, la segunda urbe cubana.
“Hubo muchos gritos. Fue fuerte y extendido”, manifestó, por su parte, a la AP la religiosa católica Enma Castillo del Arzobispado de Santiago. La pequeña localidad del EL Cobre a donde se encuentra el Santuario de la Virgen del mismo nombre, patrona de Cuba, tampoco sufrió afectaciones.
En páginas de la red social Feacebook de medios de prensa provinciales se publicaron fotos con algunos destrozos menores en la localidad de Pilón, en la provincia de Granma, como losas caídas de los techos, grietas en viejas construcciones, macetas rotas y escombros de tejados frontales.
Estos sismos tienen como antecedente el de 5,1 grados registrado el pasado 17 de octubre y que se sintió en Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma (este), sin reportar daños materiales.
Las provincias orientales suman estas sacudidas a los intensos temporales de lluvias recibidos en los últimos días, y en particular Guantánamo, que fue severamente afectada hace tres semanas por el impacto de la tormenta tropical Óscar, con un saldo de ocho fallecidos y considerables daños a viviendas y la agricultura.
Cuba registró en 2023 un total de 7.475 sismos, de los cuales 14 fueron perceptibles, de acuerdo con el resumen anual del Cenais. Las magnitudes oscilaron de entre menos de 3 hasta 5,9 en la escala de Richter.
La falla geológica Oriente, la principal zona de actividad sísmica en Cuba, marcó el mayor número de sismos en el país caribeño en el pasado año.
Cerca del 70 % de los movimientos telúricos se reportan en esta falla Oriente, ubicada a lo largo de la costa sureste de la isla. En 2018 se produjeron 15 movimientos perceptibles solo en esa zona.
Cuba está ubicada en una región —que abarca de la República Dominicana a México— en la que confluyen diferentes sistemas de fallas tectónicas con una importante actividad sísmica.
Anteriormente, se han documentado en Cuba otros terremotos de gran magnitud, como el de 6,7 en la escala Ritcher registrado en febrero de 1932, y los de 6,9 —en 1991— y 7,1 —en 2020—, ambos localizados en la provincia Granma.
EFE/AFP