Uno de cada diez australianos reconoce haber cometido ofensas sexuales contra niños, en la vida real o en línea, y uno de cada seis confiesa sentirse atraído sexualmente por menores, según un estudio divulgado este lunes.
En un comunicado, la Universidad de Nueva Gales del Sur, autora del informe junto con los Servicios Sociales Jesuitas, indicó que se trata del primer estudio que se realiza sobre las tendencias pederastas de los australianos.
De la encuesta entre 1.945 hombres de entre 18 y 65 años entre noviembre de 2022 y enero de 2023 se desprende que el 15,1 % de los encuestados, uno de cada seis, reconoció sentirse atraído sexualmente por menores.
Por otro lado, el 9,4 %, cerca de uno cada diez, cometió ofensas sexuales contra niños en la vida real o en internet.
Entre estos se encuentran aquellos que han visto material pornográfico infantil (2,5 %) o han tenido interacción sexual con menores en internet (1,7 %) o en la vida real (3,2 %).
Además, el estudio señala que de los hombres que reconocen haber ofendido sexualmente contra menores, el 4,9 por ciento reconoció sentir sentimientos sexuales hacia niños y tienen más probabilidades de estar casados, sufrir ansiedad o depresión, beber alcohol en grandes cantidades y consumir pornografía violenta.
Finalmente, entre los hombres que reconocen tener sentimientos sexuales hacia menores, el 29,6 % dice querer ayuda para controlar estas tendencias.
De los participantes en el estudio, el 64,8 % son blancos, frente a un 3,4 % de indígenas, mientras que un 71,3 % tiene trabajo y un 38,9 % posee un título universitario.
Entre los programas y aplicaciones usadas se encuentran YouTube, Instagram, Facebook, Snapchat, TikTok, WhatsApp, Skype, Viber, TOR, telegram, Signal, Element y Hive.
Aunque la edad de consentimiento sexual es de 16 años en Australia, los autores del informe aseguran que esto no altera significativamente sus resultados.
“Este estudio sin precedentes saca a la luz la cifra de personas que abusan sexualmente de menores sin ser detectadas en la comunidad australiana”, indicó el investigador y líder del estudio, el profesor Michael Salter.
“Este estudio confirma lo que muchos supervivientes han dicho, que los hombres que abusaron de ellos tenían conexiones y eran relativamente ricos, además de tener un comportamiento secreto y no fácilmente detectable“, agregó Salter.
El experto agregó que el estudio arroja pistas sobre el estatus social y patrones tecnológicos envueltos en los abusos contra menores.
El estudio recomienda más inversión para aumentar la prevención y la seguridad en redes y sitios de internet, así como en escuelas y otros centros públicos.
El pasado abril, otro estudio reveló que el 23,70 por ciento de los australianos expresó haber sufrido abusos sexuales cuando eran menores, según una encuesta entre más de 8.500 personas. EFE