Esto debido a que seis compañías ganaron en marzo derechos condicionados para ir tras las acciones de PDV Holding, una de las propietarias de Citgo Petroleum, el mayor activo de Venezuela en el extranjero, con una capacidad de procesar 807.000 barriles por día.
El caso fue presentado en tribunales estadounidenses hace siete años e involucra a 18 acreedores de bonos impagos en EEUU, que demandan poco más de 21.000 millones de dólares a Venezuela como compensación por las expropiaciones y los incumplimientos de sus tenencias.
Hace un mes, el juez de distrito federal en Delaware, Leonard Stark, allanó el camino para las ofertas y rechazó los últimos argumentos presentados por el régimen venezolano para retener Citgo, una empresa de refinería petrolera y comercialización de combustible que desde 1990 pertenece a Venezuela.
Se espera que en una audiencia, que se realizará el próximo 15 de julio, se informe sobre los ganadores de la segunda subasta, que serán anunciados por el juez del Tercer Circuito de la Corte de Delaware en EEUU, Leonard Stark.
Sin embargo, el abogado y politólogo venezolano Orlando Viera-Blanco, aseguró en su artículo “Citgo no es una piñata”, que la filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en EEUU, “no será rematada y tampoco es inminente su liquidación”.
“El 15 de julio se valora quién gana la apuesta, y esta decisión es apelable, siendo que el método de venta forzosa también es cuestionable. Citgo puede ser rescatada”, explicó.
Agregó que la Corte Superior del Tercer Circuito reiteró el fallo, “pero, dejó a salvo considerar sobre la existencia de intención fraudulenta y lesión, conforme a la Ley de Delaware. Ello deberá ser valorado si es necesario apelar eventual adjudicación de Citgo ante la Corte Superior de marras, de ser el caso”.
Además, la Ley de Delaware agrega que “debe prevalecer el ánimo de fraude y la demostración de una lesión por causa de esa voluntad defraudadora. La corte estadounidense deberá valorar nuevamente el alcance del concepto de alter ego en cuanto al período que aplica e intención de fraude”.
Viera-Blanco recordó que entre los años 1998 y 2000, cuando el fallecido gobernante Hugo Chávez recibió a Citgo, PDVSA producía alrededor de 3,8 millones de barriles de petróleo al día, y solo la filial de la estatal en Estados Unidos se refinaban 1,5 millones de barriles diarios en sus seis refinerías y tenía 14.000 estaciones, lo que representa el 10% del mercado de PDVSA. Además, tenía 17 % del mercado de producción de crudo en Alemania.
Pasan factura
Por su parte, la periodista y editora estadounidense María Anastasia O’Grady destacó en un artículo en el Wall Street Journal, que durante los 25 años de chavismo y madurismo, Venezuela ha acumulado más de 140 mil millones de dólares en deuda externa, incluida la emitida por la república y la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Así como dinero adeudado a inversores cuyas propiedades fueron expropiadas y confiscadas, además de las deudas con proveedores e inversores.
Apuntó que el régimen pudo haber pensado que Citgo estaba protegido de la incautación de activos en Estados Unidos. Lo que en su opinión explicaría “por qué se embarcó en una borrachera de expropiaciones entre 2007 y 2012, y un saqueó sin precedentes como si Venezuela no tuviera obligaciones contractuales”.
Respaldo de EEUU
María Anastasia O’Grady afirmó que luego de que la comunidad internacional reconoció el gobierno interino de Juan Guaidó en 2019, su equipo intentó salvar a Citgo de futuras demandas de responsabilidad, argumentando que PDVSA ya no estaba dirigida por el régimen.
En ese sentido, resaltó que durante el gobierno interino, Estados Unidos protegió a Citgo de los acreedores, “pero una vez que fracasó el intento de Guaidó de derrocar a Maduro, todas las apuestas se arruinaron. Venezuela estaba destinada a afrontar las consecuencias de sus imprudentes expropiaciones y anulaciones de contratos”.
Viera Blanco apuntó al respecto que, al llegar la presidencia interina, Citgo se encontraba en situación de quiebra. “Sus deudas excedían su valor patrimonial. Hoy Citgo recuperó su desempeño corporativo con más de 5 billones de dólares en ganancias en los últimos 10 trimestres, ingresos anuales por el orden de los 20 billones de dólares y ganancias de 2 billones de dólares”.
O’Grady en su artículo dice que el juez a cargo del caso dictaminó que “el estatus de alter ego de PDVSA se mantuvo incluso durante el gobierno interino. Y ahora los demandantes que piden una compensación de Venezuela por un valor de 20.800 millones de dólares están en fila para obtener una parte de Citgo, que está valorada entre 11.000 y 13.000 millones de dólares”.
La oposición
La columnista menciona que el régimen venezolano pretende responsabilizar a la oposición venezolana por la pérdida de la empresa petrolera, con la intención de justificar “un resultado amañado” y no reconocer los resultados de las elecciones presidenciales previstas para el próximo 28 de julio en el país suramericano.
Ante esta situación, expuso que desde el chavismo creen que pueden explicar unas elecciones robadas culpando a la oposición de permitir que los acreedores pusieran sus manos en Citgo.
Refirió que esta teoría no concuerda con lo que se ha demostrado durante meses en las encuestas, que posicionan al candidato unitario Edmundo González Urrutia, que cuenta con el respaldo de la líder opositora María Corina Machado, por encima de Maduro con más de 20 puntos porcentuales, lo que a su juicio debería significar la “derrota aplastante” de la alternativa democrática.
La articulista considera poco probable que Maduro reconozca voluntariamente la derrota, «pero, tiene motivos para querer evitar la apariencia de un fraude flagrante, al estar consciente de que esto empeoraría su condición internacional».
@Lydr05
FUENTE: Artículos de opinión