Una emergencia humanitaria compleja es un tipo de crisis humanitaria que ha proliferado desde el final de la Guerra Fría. Se caracteriza por ser causada por la combinación de diversos factores, como el desmoronamiento de la economía formal y de las estructuras estatales, los conflictos civiles, las hambrunas, las crisis sanitarias y el éxodo de la población. Este concepto fue acuñado por las Naciones Unidas a finales de los años 80 para describir las grandes crisis que han surgido desde entonces, durante la post-Guerra Fría.
En una emergencia humanitaria compleja, se produce un colapso total o considerable de la autoridad, ya sea interno o externo, lo que requiere una respuesta internacional multisectorial. Estas crisis suelen ser de carácter político y pueden ser el resultado de conflictos armados, desastres naturales u otros factores.
Es importante destacar que las emergencias humanitarias complejas pueden tener un impacto significativo en la vida de las personas, generando desplazamientos forzados, violaciones de derechos humanos y un aumento de las necesidades de ayuda humanitaria.
En Venezuela, la EHC es una situación que ha sido reconocida tanto a nivel nacional como internacional, y se ha originado en los últimos 25 años. Esta crisis se caracteriza por una combinación de factores que han generado un deterioro significativo en las condiciones de vida de la población venezolana.
Entre los factores que han contribuido a esta emergencia se encuentran la crisis económica, la escasez de alimentos y medicinas, la falta de acceso a servicios básicos como agua potable y electricidad, la inseguridad ciudadana y la violación sistemática de los derechos humanos.
Esta EHC, ha llevado a un éxodo masivo de venezolanos que buscan mejores condiciones de vida en otros países. Se estima que millones de personas han abandonado Venezuela en los últimos años debido a la falta de oportunidades, la falta de servicios básicos y la inseguridad. La respuesta humanitaria a esta emergencia ha sido desafiante debido a diversos obstáculos, como la falta de acceso a las poblaciones afectadas, la falta de recursos y la complejidad de la situación política y social en el país.
En tal sentido, HUMVenezuela se ha dedicado a cuantificar la EHC venezolana. Su ultimo informe de seguimiento recoge la data del 2023, y son los valores con los cuales se ha elaborado el siguiente grafico dinámico.
La gráfica muestral el impacto (expresado en porcentaje) de la emergencia humanitaria compleja, distribuido por cada renglón bajo seguimiento y para cada dependencia federal. El valor ponderado es un cálculo propio, considerando que cada renglón tiene el mismo peso de impacto. Esta ponderación, bien pudiera considerarse como el índice de impacto de la EHC para cada estado.
Por otra parte, la clasificación del rango del impacto, es elaboración propia. Y no es más que la división en 4 sectores iguales del rango de impacto de 0 a 100.
A continuación algunos TIPS que se infieren de la data graficada, la cual permite una visión rápida de la ubicación de cada estado en cada renglón de análisis.
Ponderado: El Estado con el mayor índice de impacto de la EHC es Amazonas. Le siguen y en ese orden: Táchira, Guárico, Monagas, Miranda, Apure, Bolívar, Zulia, Anzoátegui, Yaracuy, Lara, Venezuela (ponderado nacional), Falcón, Carabobo, Sucre, Aragua, N. Esparta, La guaira, Trujillo, Mérida y D. Capital.
Pobreza: En este renglón, los estados se ubican entre un impacto alto y muy alto. Los primero 6 de mayor impacto son: Apure, Amazonas, Zulia, Anzoátegui, Sucre y Monagas. Zulia, Anzoátegui y Monagas no se caracterizaban por presentar pobreza. Quizás hoy, la presentan como producto de la crisis por la que atraviesa la industria de los hidrocarburos.
Ingresos: En este renglón, hay 9 estados donde el ingreso tiene muy alto impacto en la EHC. Los nueve son liderados por Apure. Le siguen y en este orden: Yaracuy, La Guaira, Monagas, Táchira, Trujillo, Anzoátegui, Sucre y Amazonas.
Agua: 7 estados, se ubican en el sector de alto impacto, siendo el de mayor impacto Amazonas. La siguen y en este orden: Bolívar, Zulia, N. Esparta, Yaracuy, Falcón y Anzoátegui. Luce paradójico que estos estados teniendo dentro de sus límites territoriales grandes volúmenes de agua tengan esta emergencia humanitaria.
Electricidad: La electricidad es el renglón de mayor impacto en la EHC. De las 20 dependencias analizadas, 15 se ubican en el sector alto y muy alto impacto. En este último sector se encuentran: Táchira, Mérida, Falcón y Miranda.
Alimentos: En este renglón hay algo impactante, y es que en una crisis alimentaria (canasta básica fuera del alcance de la mayoría de la población, en función del sueldo base mensual) de los 20 estados analizados todos presentan un impacto entre bajo y mediano. En este último sector se encuentran: Apure y Miranda. Es de señalar que el mayor impacto es el de Apure con 30.7 %.
Educación: En este renglón los mayores impactos lo tienen, y en este orden: Guárico, Táchira y Carabobo.
Salud: En este renglón la mayoría de los estados se ubican en el sector de mediano impacto. En el sector alto impacto, se ubican, y en este orden: Anzoátegui, Miranda y Monagas.
Violencia: En este renglón, los estados con mayor impacto están ubicados en el sector alto. Y son, en este orden: Amazonas, Bolívar, Guárico y Sucre.
Por otra parte, en lo atinente al renglón energía, estos dos gráficos a continuación muestran el impacto de las fallas en el suministro de electricidad y del GLP en la EHC.
Finalmente, el seguimiento que hace HUMVenezuela a la emergencia humanitaria por la que atraviesa el país, es vital para la su superación y de gran valor para los encargados de planificar y dirigir la ayuda hacia los renglones y estados con mayores impactos.
Nelson Hernández es ingeniero energista @energia21 y Académico de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat de Venezuela