La informalidad surge como la principal fuente de trabajo al alcanzar casi 7 millones de personas dedicadas a esta actividad, estimándose que agrupan un 45% del total de la fuerza laboral nacional.
El desempleo se estima en un 10%, lo cual nos da una sumatoria de un 55% entre los que ejercen la actividad informal o están desempleados de los 16 millones de personas activas y en necesidad de trabajar. Estimamos en 8.8 millones el aproximado de los trabajadores venezolanos que no tienen un empleo formal, por lo cual no reciben un salario ni prestaciones sociales.
Los empleos formales son alrededor de 7.2 millones entre los que trabajan en las empresas privadas y el sector público, sosteniendo el mismo número de empleados para el sector público. En los últimos 5 años, se observa una reducción entre 500 y 700 mil puestos de trabajo en el conglomerado empresarial privado, siendo los sectores con mayor porcentaje de cesados: la construcción, agropecuario y servicios.
Con la activación petrolera se han creado expectativas de recuperación económica en los 9 estados donde se explora, produce o se refinan petróleo o gas. Los sectores primarios están siendo afectados por la escasez de combustible y el escaso financiamiento otorgado teniendo capacidad de producción para lograr metas muy superiores a las actuales. Otro factor que afecta a los sectores productivos son los elevados volúmenes de productos importados, que van desde materia prima a productos semiprocesados y procesados. Se estima que estas importaciones fluctúan por ítem desde un 20% hasta un 80% del consumo nacional. Analistas consideran que se podría crear más de un millón de empleos si se logra reducir a la mitad la dependencia de las importaciones.
Es necesario estimular la actividad económica y la inversión, para así reducir el desempleo y la informalidad.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.