Este domingo, la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) desplazó a la extrema derecha y se impuso en las elecciones legislativas de Francia, lo que inicia una etapa de incertidumbre política al no alcanzar ningún grupo la mayoría absoluta.
Según las proyecciones más recientes de Ipsos, el NFP conseguiría entre 177 y 192 escaños de los 577 que componen la Asamblea Nacional, seguido por la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron, que obtendría entre 152 y 158 escaños, y el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) y sus aliados, con entre 138 y 145 escaños.
Este resultado representa un golpe duro para Marine Le Pen, líder de la extrema derecha, quien a pesar de aumentar el número de diputados, no logra la mayoría que, según las proyecciones, parecía alcanzable hace días.
«Ha quedado claro que nuestro pueblo ha rechazado el peor escenario posible», afirmó Jean-Luc Mélenchon, líder de la izquierda radical, señalando que, aunque el NFP no tiene la mayoría absoluta, tendrá que «gobernar» sin necesidad de «entablar negociaciones» con la alianza de Macron.
El intento de RN de alcanzar la victoria fue frustrado por los acuerdos tácitos entre el oficialismo y la izquierda, que se centraron en apoyar al candidato con mayores posibilidades de vencer a RN en cada distrito durante la segunda vuelta.
Jordan Bardella, candidato a primer ministro por RN, criticó duramente lo que llamó una «alianza del deshonor», proclamando que su partido «representa la única alternativa» para «enderezar» Francia.
«La marea sigue subiendo. Aunque esta vez no fue suficiente, nuestra victoria se ha pospuesto simplemente», comentó Le Pen.
En respuesta a los resultados, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, del partido socialista, expresó su satisfacción por el rechazo a la ultraderecha y la clara elección de una opción de izquierda social en las recientes elecciones de Francia y Reino Unido.
«Esta semana, dos de los mayores países de Europa han elegido el mismo camino que España eligió hace un año: rechazo a la ultraderecha y una decidida apuesta por una izquierda social», escribió Sánchez en X, haciendo referencia a la elección del jueves en Reino Unido y la victoria de la izquierda en Francia. Añadió: «Con la ultraderecha ni se pacta ni se gobierna».