En la actualidad Venezuela posee vastas reservas de gas natural, estimadas en 6.300 billones de metros cúbicos (BCM), las séptimas mayores del mundo
Tenemos el proyecto Perla –denominado en 2009 como el hallazgo de gas más importante de la historia de Venezuela,
El proyecto conocido como Perla, se encuentra en la parte occidental de Venezuela y al día de hoy está produciendo aproximadamente 3,1 BCM al año de gas natural, que no es mucho en comparación con los principales yacimientos estadounidenses, pero sí lo suficiente como para exportar.
Esto, por supuesto, podría aumentar si el gobierno de Maduro establece las condiciones necesarias, como reformas venezolanas para generar seguridad jurídica y las empresas ligadas a la producción de gas puedan invertir en una infraestructura abandonada.
El desarrollo de los recursos de gas natural y el aumento de la producción pueden requiere reformas legislativa y reglamentaria en Venezuela, así como mucho tiempo, dinero y otras infraestructuras, incluidos gasoductos.
El campo Dragón, en el que participarían empresas de Venezuela, Trinidad y Tobago, Europa y hasta empresarios chinos, podría estar produciendo aproximadamente 1,5 BCM al año en un plazo de dos años.
Este campo todavía no está produciendo ya que se requiere de un desarrollo adicional para iniciar su puesta en marcha.
Venezuela también quema (quema el gas natural que no puede capturarse) una gran cantidad de gas natural. Alrededor del 80% de la producción de gas natural de Venezuela está asociada a la producción de petróleo, lo que significa que se produce haya o no demanda.
Si este gas natural pudiera capturarse, también podría exportarse. Utilizar el gas natural de Venezuela más plenamente puede ayudar a reducir sus emisiones, que el año pasado se situaron entre las cinco primeras según el Banco Mundial, al disminuir la quema en antorcha.
Precisamente aquí, las europeas ENI y Repsol estudian un plan de 1.500 millones de dólares para capturar las emisiones de metano de los pozos petrolíferos inactivos a fin de exportarlas al «viejo continente» en forma de gas natural gracias a trenes de licuefacción en Trinidad y Tobago.
Más recursos de gas que producción
Aunque Venezuela es un actor importante en los mercados mundiales del petróleo, no lo ha sido lo mismo para el gas natural. En general, Venezuela ha sido autosuficiente en gas natural durante décadas, produciendo todo el gas natural que consume, pero nunca exportando.
Entre 2007 y 2015, Venezuela importó pequeños volúmenes de gas natural de Colombia para satisfacer sus necesidades. A pesar de ello, Venezuela es miembro del Foro de Países Exportadores de Gas, un incipiente cártel conocido como la «OPEP del gas», en referencia al cártel del petróleo.
Al ritmo actual de producción, Venezuela tiene suficiente gas natural para más de 300 años
Si Venezuela produjera al mismo ritmo que países exportadores de Gas su producción anual sería de unos 450 BCM, frente a los casi 19 BCM anuales actuales. A este ritmo más elevado, también dejaría una gran cantidad de gas natural para la exportación, siempre y cuando el consumo interno no aumente al mismo nivel.
Si Venezuela pudiera aumentar su producción y exportación de gas natural, podría convertirse en un proveedor importante para Estados Unidos y Europa para que estos reduzcan su dependencia de países productores como Rusia, Canadá y Qatar. Eso sí, Venezuela tendrá que ser competitiva en términos de costo frente a estos dos últimos países.
También podría ser esa nueva fuente de ingresos que tanto busca Venezuela para diversificar su economía, que se ha visto contraída en dos tercios desde 2013.