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Las ventas de viviendas existentes en Estados Unidos subieron más de lo esperado en julio, revirtiendo cuatro descensos mensuales consecutivos, ya que la mejora de la oferta y la baja de las tasas hipotecarias ofrecieron esperanzas de que la actividad pueda repuntar en los próximos meses.
Las ventas de casas subieron un 1,3% el mes pasado, a una tasa anual desestacionalizada de 3,95 millones de unidades, según informó el jueves la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que las reventas de viviendas subirían a una tasa de 3,93 millones de unidades.
Las reventas de viviendas, que representan una gran parte de las ventas en Estados Unidos, disminuyeron un 2,5% interanual en julio. El precio medio de la vivienda existente aumentó un 4,2% con respecto al año anterior, a 422.600 dólares. Los precios de la vivienda aumentaron en las cuatro regiones de Estados Unidos.
Las reventas de viviendas se contabilizan al cierre de un contrato. Las ventas de julio reflejaron probablemente los contratos firmados en los dos meses anteriores, cuando la tasa media de la popular hipoteca a 30 años a tasa fija rondaba el 7%.
La tasa media de una hipoteca a tasa fija a 30 años se situó en el 6,49% la semana pasada, cerca de su mínimo en 15 meses y más de medio punto porcentual por debajo del mismo periodo del año pasado, según datos de la agencia de financiación hipotecaria Freddie Mac.
Ha bajado desde el máximo de seis meses del 7,22% alcanzado a principios de mayo, en medio de las señales de la Reserva Federal de que en septiembre se producirá el tan esperado recorte de las tasas de interés.
«A pesar del modesto aumento, la venta de viviendas sigue siendo lenta», declaró Lawrence Yun, economista jefe de la NAR. «Pero los consumidores están viendo definitivamente más opciones, y la asequibilidad está mejorando debido a las tasas de interés más bajas».
Las ventas aumentaron un 1,1% en la densamente poblada zona sur. Se mantuvieron sin cambios en el Medio Oeste, considerada la región más asequible. Las ventas avanzaron un 4,3% en el Noreste y aumentaron un 1,4% en el Oeste.
El inventario de viviendas aumentó un 0,8%, a 1,33 millones de unidades el mes pasado. La oferta aumentó un 19,8% con respecto a hace un año.
El aumento de las primas de seguros en todo el país, debido al incremento de los siniestros relacionados con las condiciones meteorológicas, está obligando a algunos propietarios a poner sus viviendas en el mercado.
No obstante, la oferta de viviendas de entrada sigue siendo escasa y no hay suficiente construcción nueva. El gobierno informó la semana pasada de que la construcción de viviendas unifamiliares cayó en julio a su nivel más bajo en 16 meses, probablemente lastrada por el huracán Beryl y un exceso de oferta de nuevas casas, mientras que los permisos para futuras construcciones también disminuyeron. Muchos propietarios tienen tasas hipotecarias por debajo del 5%.
Al ritmo de ventas de julio, se necesitarían cuatro meses para agotar el inventario actual de viviendas existentes. Esta cifra es superior a los 3,3 meses de hace un año. Una oferta de cuatro a siete meses se considera un equilibrio saludable entre la oferta y la demanda.
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