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El expresidente peruano Alejandro Toledo reapareció el viernes en una sala construida exclusivamente para juzgar a altos dignatarios para dar testimonio en un juicio por supuestamente haber recibido varios millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht.
Toledo, quien gobernó Perú de 2001 a 2006 con la promesa acabar con las redes de corrupción del gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), está acusado de recibir 30 millones de dólares de Odebrecht a cambio de adjudicarle la construcción de un tramo de una carretera que conectó al país con Brasil.
Esta la primera vez que Toledo es visto de forma presencial por la prensa tras su llegada a Perú desde que fue extraditado de Estados Unidos en abril de 2023. Todas las sesiones judiciales desde esa fecha hasta el viernes habían sido celebradas de forma virtual.
La fiscalía ha pedido 20 años de cárcel para Toledo por los delitos de colusión y lavado de activos. El expresidente niega todas las acusaciones.
Toledo, de 78 años, apareció vestido con una chamarra verde, la misma que lució cuando llegó a Lima extraditado de Estados Unidos. “No soy una persona de negocios, soy un académico”, dijo y mostró dos de los casi 20 libros que afirma haber escrito.
El economista graduado en la universidad estadounidense de San Francisco recordó su niñez como uno de los 16 hijos de un albañil pero durante el interrogatorio el exmandatario otorgó poca información útil.
La sala de audiencias está construida a poca distancia de la prisión donde desde 2007 se ha encarcelado a los expresidentes investigados o condenados por diversos delitos, en especial por corrupción.
Cuenta con cuartos para magistrados, testigos e incluso uno para que los expresidentes esperen antes de ser llamados al banquillo. También hay un cuarto para que los fiscales interroguen —en días diferentes a las audiencias— a sus investigados y espacios para el público y la prensa.
El escándalo de sobornos admitido por la constructora Odebrecht en 2016 provocó un terremoto en la clase política que gobernó Perú las últimas dos décadas. Toledo es uno de cuatro expresidentes investigados y procesados por casos ligados a la constructora brasileña.
Los otros exmandatarios salpicados por el caso Odebrecht son Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
El caso más trágico fue el del expresidente Alan García (2006-2011) quien se suicidó en 2019 minutos antes que la policía lo fuera a detener de forma preliminar por 10 días mientras era investigado por un soborno de la compañía brasileña.
El interrogatorio a Toledo es el último antes de que los jueces se tomen el tiempo necesario para emitir su sentencia.
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