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El primer ministro británico, Keir Starmer, se reunirá con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca el jueves para abordar el conflicto en Ucrania y las relaciones comerciales bilaterales, en medio de las amenazas arancelarias del líder estadounidense contra Europa y las demandas de que el continente dependa menos de Washington para su seguridad.
Antes de su reunión, Trump, que quiere que los miembros de la OTAN aumenten el gasto de defensa al 5 % de su Producto Interno Bruto (PIB), reiteró su postura de que Europa debería «dar un paso adelante». El miércoles dijo a los periodistas en la Casa Blanca que los contribuyentes estadounidenses «no deberían pagar más de lo que pagan los europeos».
El martes Starmer anunció un aumento inesperado del presupuesto de defensa del Reino Unido al 2,5 % del PIB de la nación para 2027, y luego al 2,6 % el año siguiente.
«Esta semana, cuando me reúna con el presidente Trump, seré claro: quiero que esta relación vaya fortaleciéndose cada vez más», dijo Starmer a los miembros del Parlamento británico, subrayando lo que él llama la «alianza bilateral más importante» de su país con Estados Unidos.
Starmer dijo a los periodistas el martes que el aumento del gasto en defensa «se gestó durante tres años», tras la invasión rusa a Ucrania en 2022. El aumento se financiará reduciendo el ya disminuido presupuesto de ayuda exterior de Gran Bretaña a solo el 0,3 % del PIB del país.
Reconoció que la decisión de aumentar el gasto en defensa se «aceleró» a medida que Trump avanza para negociar con Moscú sin la participación de Ucrania o los europeos y dejó en claro que está reduciendo el apoyo estadounidense a la seguridad de Europa.
«El presidente Trump cree que deberíamos hacer más, y estoy de acuerdo con él. Coincide con mi opinión sobre esto», dijo Starmer. Afirmó que también tiene como objetivo aumentar aún más el gasto en defensa al 3 % en el próximo Parlamento, que comenzará en 2029 a más tardar después de las próximas elecciones generales.
Un mensaje clave que Starmer debe reforzar es que los europeos deben ser parte de cualquier discusión sobre Ucrania, dijo Gesine Weber, miembro del equipo de Geoestrategia del Fondo Marshall Alemán (GMF en inglés).
«Porque sería muy extraño tener una situación en la que la carga se transfiera a los europeos, pero no la responsabilidad estratégica y las reflexiones estratégicas», dijo a la Voz de América.
En 2023, Estados Unidos gastó el 3,4 % de su PIB en defensa, según datos del gobierno estadounidense recopilados por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo.
Mantenimiento de la paz europea
La reunión de Starmer se produce poco después de la visita de Emmanuel Macron a la Casa Blanca el lunes. El presidente francés ha propuesto crear una fuerza de paz europea en Ucrania como garantía de seguridad contra una futura agresión rusa, un plan respaldado por Starmer.
En este escenario, Estados Unidos «haría menos en tiempos normales, pero estaría disponible como una especie de respaldo» cuando estalle una crisis, dijo Michael O’Hanlon, de la institución Brookings.
Queda por ver si el plan se concretará considerando los diversos intereses dentro de la OTAN y la Unión Europea, dijo O’Hanlon a la VOA.
«Lo más importante es ¿ellos se la llevan bien?. ¿Tienen una visión común?», dijo sobre Trump y Starmer, porque eso podría indicar el surgimiento de una estrategia occidental para terminar la guerra con el apoyo de la OTAN.
«Si ese es el caso, entonces estamos en una buena posición para tratar de promover una negociación entre Rusia y Ucrania», agregó.
Trump señaló el miércoles que Ucrania debería «olvidarse» de un camino hacia la membresía en la OTAN y que no debería esperar mucho de Washington.
«No voy a hacer garantías de seguridad más allá de mucho; vamos a hacer que Europa lo haga porque estamos hablando de que Europa es su vecino de al lado».
Además de negociar con Moscú, Trump también está presionando a Kiev para que alcance un acuerdo que permita a Estados Unidos acceder a los minerales de tierras raras de Ucrania y recuperar los fondos otorgados por la administración Biden para apoyar los esfuerzos bélicos del país.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, se reunirá con Trump en la Casa Blanca el viernes.
Amenazas arancelarias
La visita es un desafío para Starmer, que busca equilibrar los intereses del Reino Unido con los de sus aliados europeos mientras se relaciona con una administración estadounidense impredecible.
Está interesado en asegurar términos favorables en medio de posibles aranceles estadounidenses que podrían afectar las exportaciones británicas, pues Estados Unidos golpea a los países europeos con aranceles del 25 % sobre el acero y el aluminio. Trump está amenazando más, diciendo que la Unión Europea ha sido «muy injusta» con Estados Unidos.
Starmer está «en una posición un poco delicada» ya que el Reino Unido no es parte del mercado único de la Unión Europea, dijo Weber de GMF.
«Entonces, para él, la cuestión es básicamente evitar la situación en la que haya aranceles estadounidenses y, por supuesto, también tratar de apaciguar a Washington en ese sentido, sin adoptar una línea de súper confrontación con la Unión Europea», dijo.
La ministra de Finanzas británica, Rachel Reeves, dijo el miércoles que confiaba en que el comercio y la inversión entre Estados Unidos y el Reino Unido no se verían descarrilados en medio de las amenazas arancelarias de Trump.
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