Altos funcionarios comerciales de EE. UU. y China se reunirán esta semana en Suiza para iniciar conversaciones comerciales, en medio de la guerra arancelaria iniciada por el presidente Donald Trump.
De acuerdo con CNN, es poco probable que las conversaciones se traduzcan en un acuerdo comercial, aseguró el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Bessent y el representante comercial de EE. UU., Jamieson Greer, viajarán esta semana a Ginebra para el encuentro. En esa línea, el secretario aseveró que las conversaciones representan un “primer paso”. Aun así, intentó restar importancia a las expectativas de un posible acuerdo.
“Mi sensación es que se tratará de una desescalada, no del gran acuerdo comercial (…) pero tenemos que reducir la escalada antes de que podamos avanzar”, destacó.
Pese a las tensiones actuales, tanto EE. UU. como China han señalado por varias semanas que el enfrentamiento actual es “insostenible”.
Tanto Bessent como Trump reconocieron que los aranceles son “demasiado altos”. Incluso, el presidente dijo la semana pasada que, “en algún momento”, reduciría los aranceles a China.
“En algún momento, los bajaré porque de lo contrario nunca se podrían hacer negocios con ellos”, dijo. “Tienen muchas ganas de hacer negocios… su economía está colapsando”.
China había mantenido una posición firme de negar que estaba en negociaciones activas con Washington; pero la semana pasada, Pekín cambió su perspectiva, asegurando que estaba examinando la propuesta de EE. UU. para dar inicio a las conversaciones comerciales.
Pese a mostrar convicción, la economía china ya está comenzando a mostrar síntomas por la guerra arancelaria. La semana pasada, el Banco Popular precisó que rebajaría la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener en reserva en medio punto porcentual, con el fin de impulsar la liquidez.