Un juez de La Paz decidió mantener activa la orden de captura contra el expresidente de Bolivia, Evo Morales, por un caso de presunta trata agravada de personas, pese a que el miércoles una jueza de Santa Cruz anuló esa disposición.
El documento, citado por el medio local El Deber y atribuido al juez Franz Zabaleta, del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, ordena “la suspensión temporal de la ejecución de toda determinación adoptada, entre tanto no se resuelva la presente queja”.
La resolución fue emitida en respuesta a una acción de libertad presentada por la presunta víctima, lo que motivó al juez Zabaleta a dictar una medida cautelar que suspende, de forma temporal, la ejecución de cualquier resolución adoptada por la jueza Lilian Moreno.
La nueva decisión implica que la orden de aprehensión contra Morales sigue vigente. Además, el juez otorgó un plazo de tres días para que tanto Moreno como el juez Nelson Alberto Rocabado Romero presenten un informe detallado sobre los términos de la queja interpuesta.
La reacción de Evo Morales
En su cuenta de X, el exlíder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) afirmó que el juez Zabaleta “tiene nefastos antecedentes” y lo vinculó con el Gobierno de Luis Arce.
“Fue encarcelado en 2017 por consorcio corrupto de jueces, fiscales y policías; varios litigantes lo acusaron de apropiarse de casas; tuvo decenas de procesos disciplinarios; fue nombrado por el Consejo de la Magistratura de los autoprorrogados y, en varias ocasiones, dictó fallos favorables al arcismo”, publicó en la red social.
“Esa es la calidad moral y profesional de los administradores de justicia que son manejados a su gusto por el Gobierno. El pueblo sabrá juzgarlos”, añadió.
Asimismo, el expresidente aseguró que, en caso de retornar al poder, impulsará una “revolución judicial” para reformar profundamente el sistema de justicia en Bolivia, al que calificó como controlado por “una dictadura de jueces de facto”.
Indicó que el proceso sería liderado por juristas “capaces y decentes”, quienes, según dijo, deberán reconstruir todo el sistema judicial boliviano bajo los principios de eficiencia técnica, respeto constitucional y valores éticos como “no robar, no mentir y no ser flojos”.
“Bolivia no puede seguir soportando la dictadura de jueces de facto”, afirmó, al tiempo que denunció que muchos jueces y fiscales dictan resoluciones “según los intereses oscuros del Gobierno”.
Morales pretende participar como candidato a la Presidencia de Bolivia en las elecciones del 17 de agosto, pese al fallo constitucional que prohíbe la reelección continua o discontinua por más de una vez.
El exjefe de Estado anunció que marchará hacia La Paz el 16 de mayo para inscribir su candidatura presidencial, aunque aún no ha revelado el nombre del partido con el que participará, luego de haber sido apartado de la conducción del MAS, agrupación que fundó y lideró durante casi 30 años.
Morales mantiene un marcado distanciamiento del presidente Luis Arce, debido a diferencias en el manejo del Ejecutivo y del MAS.