CIUDAD DE MÉXICO. – La crisis política generada de Venezuela sigue moviendo el interés de Luiz Inácio Lula Da Silva, presidente de Brasil, y del mandatario de Colombia, Gustavo Petro.
Ambos jefes de Estado se refirieron a las gestiones que han impulsado para atender la situación. Dos meses después de las elecciones presidenciales, el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha mostrado el desglose de las actas de votación que, según el organismo, certifican la victoria de Nicolás Maduro.
Este lunes 30 de septiembre, tras llegar a México para la toma de posesión de la presidenta Claudia Sheimbaum, el presidente Lula Da Silva dijo: «Me interesa mucho que Venezuela vuelva a la normalidad democrática, es un país con el que tengo una buena relación, es un país que tiene una frontera de 1.600 kilómetros con Brasil (…) En otras palabras, necesitamos encontrar una manera de reanudar una conversación democrática».
El mandatario brasileño sostuvo que «mientras más paz tenga Venezuela, más paz tendrá Sudamérica, porque queremos consagrar a Suramérica como una zona de paz. No queremos guerra”.
Por su parte, el presidente Petro indicó que busca juntar esfuerzos con el gobierno de México con el objetivo de “darle una salida a Venezuela, de tipo político y pacífico”.
«Las controversias sobre el proceso electoral deben ser dirimidas por la vía institucional. El principio fundamental de la soberanía popular debe ser respetado mediante la verificación imparcial de los resultados», expresaron Colombia, Brasil y México en un comunicado del 2 de agosto sobre las elecciones en Venezuela.
Gestiones pro Venezuela
El presidente Andrés Manuel López Obrador se fue distanciando de las gestiones por buscar salidas a la crisis postelectoral en Venezuela. Brasil y Colombia han estado más activos y a la espera de una reunión con Maduro no se ha concretado.
El vicecanciller colombiano, Jorge Rojas, destacó el pasado 20 de septiembre el rol activo de Bogotá para una salida negociada en Venezuela, pero “con mucha cautela, con mucha responsabilidad”. Anunció entonces que Colombia buscaba una nueva conversación entre Petro y Maduro y los esfuerzos apuntaban al 1 de octubre en México.
FUENTE: Infobae/Efecto Cocuyo