Emmanuel Macron (Reuters)
La oposición francesa, de la izquierda radical a la extrema derecha, rechazó este lunes debatir en la Asamblea Nacional (cámara baja) la reforma migratoria del presidente centrista, Emmanuel Macron, que busca facilitar las expulsiones y mejorar la integración.
Por 270 votos a favor y 265 en contra, los diputados aprobaron una moción inicial de rechazo presentada por los ecologistas, que contó con el apoyo de la izquierda radical, socialistas y comunistas, así como de la derecha y la extrema derecha.
El rechazo no obedece sin embargo a un único mensaje. Para la derecha y la extrema derecha, las medidas eran insuficientes para detener la llegada de migrantes. Para la izquierda, la reforma endurecía la acogida de estos y buscaba “privarlos de dignidad”.
“Por supuesto que este texto merece ser mejorado y que la mano del gobierno está extendida en pos del interés general”, subrayó en vano el ministro del Interior, Gérald Darmanin, en un velado llamado a los diputados de Los Republicanos (derecha).
El gobierno puede dejar ahora que la reforma continúe su recorrido legislativo en el Senado (cámara alta), donde un primer examen ya la endureció, o en una comisión mixta que reúne a senadores y diputados, o decidir abandonarla.
El lunes por la noche, el ministro del Interior acudió al Palacio del Elíseo, sede de la presidencia, para reunirse con Macron, quien rechazó su dimisión y le pidió buscar la forma de superar el “bloqueo”, indicó el entorno del presidente.
Más allá de la reforma, la votación supone revés para Darmanin, quien en los últimos días dio un paso atrás a su ambición en ser el candidato oficialista a la presidencia en 2027 y apoyar al exprimer ministro Edouard Philippe, “el mejor ubicado” para derrotar a la ultraderechista Marine Le Pen.
“Protegimos a los franceses”, celebró Le Pen, que junto a la derecha tenía en el punto de mira la propuesta de regularizar a los trabajadores sin papeles en los sectores con escasez de mano de obra.
Francia cuenta 5,1 millones de extranjeros en situación regular, un 7,6% de la población, y acoge a más de medio millón de refugiados. Asimismo, hay entre 600.000 y 700.000 migrantes en situación irregular, según las autoridades. AFP