La Convención Nacional Republicana (RNC, por sus siglas en inglés) entra este miércoles en su tercer y penúltimo día con renovadas muestras de unidad en torno al indiscutible líder de la formación: el expresidente y candidato a la Casa Blanca, Donald Trump.
La masiva reunión, una de las más importantes del calendario electoral de Estados Unidos, continúa su recorrido en Milwaukee, Wisconsin, con más eventos de campaña, encuentros de líderes partidistas, intercambios de delegados y actividades colaterales, mientras crece la expectativa alrededor del discurso del senador J.D. Vance, el escogido por Trump para ser su compañero de fórmula.
Se espera que Vance, de 39 años, se dirija a los asistentes a la RNC en la noche de este miércoles desde el auditorio Fiserv Forum de Milwaukee, sede principal de la cita. Esta será la primera vez que el antiguo detractor del expresidente, convertido en uno de sus aliados más acérrimos, hable en público desde el esperado anuncio.
El propio exmandatario pronunciará su discurso de aceptación el jueves, día de cierre de la convención. Trump ha asistido cada noche a la celebración, donde se ha presentado con la oreja derecha vendada tras el fallido atentado en su contra, para dejarse arropar por sus simpatizantes.
Antiguos competidores de Trump en las primarias republicanas dejaron sus diferencias a un lado para apoyar al exmandatario.
La base republicana reafirmó su postura a favor del exmandatario aún más tras el intento de asesinato en su contra del pasado sábado. Esto ha «energizado» a sus seguidores y reunido a exrivales como la embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, quien llegó la noche del martes al escenario principal de la cita entre aplausos y abucheos.
La más cercana competidora del exmandatario y la última en dejarle el camino libre a Trump en las primarias del partido, zanjó las diferencias con su antiguo jefe, a quien expresó su «fuerte apoyo» y que según ella la invitó a hablar en la convención.
«Donald Trump me pidió que hablara en esta convención en nombre de la unidad. Fue una invitación amable y acepté felizmente», dijo Haley, quien se dirigió a sus simpatizantes. “Mi mensaje para ellos es muy simple: no tienen que estar de acuerdo con Trump todo el tiempo para votar por él», agregó.
Haley fue seguida por otro exrival, el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, visto en los inicios del ciclo electoral como la promesa más brillante del Partido Republicano y la alternativa más viable a Trump.
“Donald Trump ha sido satanizado. Ha sido demandado. Ha sido procesado. Y casi pierde la vida”, dijo DeSantis quien, según analistas, intenta sanar la relación con su antiguo mentor, rota durante la lucha por nominación partidista . “No podemos decepcionarlo. Y no podemos decepcionar a Estados Unidos”, sostuvo.
Las apariciones de Haley y DeSantis llaman la atención y su apoyo a Trump destacan debido a los ataques personales que les dedicó el exmandatario durante su campaña.
Las muestras de unidad en torno a Trump de cara a las elecciones de noviembre, contrastan con la situación del Partido Demócrata, cuyos miembros han expresado dudas sobre la candidatura del presidente Joe Biden, de quien temen no tenga la capacidad mental y física para asumir el cargo por cuatro años más.
Varios legisladores y aliados de Biden, de 81 años, tienen reservas sobre si este representa un desafío creíble en las urnas para Donald Trump, de 78.
La Convención Nacional Demócrata, que se celebrará el próximo agosto en la cercana Chicago, despejará la incógnita de la candidatura de Biden.
[Con información de The Associated Press]
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.