Jessica Figueroa, 32, vende perfumes y ropa. “Tenía esperanza ahorita en noviembre, pero lastimosamente no nos ha ido como esperábamos” / VOA
Vanesa Salazar, de 33 años, no ha vendido nada en todo el día. Es domingo por la tarde y por un concurrido bulevar de Caracas pasa mucha gente, pero nadie se detiene. Ha sido un 2023 “muy duro” y “fuerte”, que espera que repunte un poco en las dos semanas previas a la Navidad.
Por VOA
Salazar es comerciante informal, lo que en Venezuela se conoce como buhonera. En una mesa junto a una rejilla tiene exhibida ropa de mujer. “Pijamas 2×5”, se lee en un cartel escrito a mano.
“No he vendido ni una sola pieza en todo el día”, dice a la Voz de América, esta mujer que es técnico dental, pero no ejerce.
“Es como una montaña rusa, las ventas. Hay días buenos, hay días que son muy buenos, hay días muy malos, hay días regulares”, describe.
Su puesto se pierde de vista en el kilómetro y medio de este corredor peatonal de la capital venezolana, que concentra un tercio de la economía del país.
“Tengo tiempo que no sé lo que es llegar ni a 50 dólares” en ventas, reprocha Salazar, que tiene un año dedicada a la buhonería, tras regresar a Venezuela de Colombia, uno de varios países donde vivió.
“Bastante malo”
El presidente de la asociación venezolana de comerciantes Consecomercio, Gustavo Valecillos, expresa la “preocupación” del sector sobre “la caída en el consumo”.
“Tuvimos un primer semestre donde cayó considerablemente el consumo que rozó el 5 %, un tercer trimestre que vino a estabilizar y cuarto trimestre que esperamos que suba un poco, porque (…) nos comparamos con un período del año anterior que fue bastante malo”, señala Valecillos sin precisar mayores detalles.
La situación de los comerciantes es mucho peor en la provincia, con cierres de establecimientos y “preocupa muchísimo la migración de negocios del interior del país hacia la ciudad capital”.
Henkel García, analista financiero y director de la consultora Albusdata, coincide en que este ha sido “un año duro” para los venezolanos, tras el rebote económico de 2022 que sembró dudas y expectativas en la gente, pero que se desaceleró a partir de la segunda mitad de ese año.
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